El planteamiento de un tema paisajístico en escultura conlleva el juego entre realidad tangible e ilusión del espacio, que nos permite plantear escenarios soñados al adentrarnos en los materiales como conceptos metafóricos, mensajes o puras sensaciones
En estos Paisajes Fraccionados se pretende reflexionar sobre la fuerza vital de la naturaleza, el paisaje en su continua evolución unas veces abrupta y otras sutil o refinadamente, según sea la influencia del clima o una simple modificación de la luz.
Los materiales utilizados muestran diferentes partes o estratos del entorno representando, hablándonos de lo exterior y lo interior, siempre mediante la utilización de elementos naturales; el alabastro como idea de tierra fértil, el cobre, como luz de vida, que se extrae y nutre de la naturaleza, elaborado y refinado en el tiempo por el hombre y sus civilizaciones. Y el espacio que platónicamente equivale a la materia.
Paisajes Fraccionados nos permite reflexionar sobre nuestro decisivo papel en el contexto natural, que nos regenera, acoge o rechaza, y sobre nuestra importante función respecto del entorno en que habitamos.
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